miércoles, 16 de mayo de 2012

LIBERTAD.

No dejasteis vuestros nombres.

  Fuísteis padres, hermanos, maridos,
  hijos, amantes, novios..., 
  y mineralizásteis la tierra esangrentada
  con vuestros esqueletos.

  Sin dejar nombres, sin medallas sobre la muerte
  ni arropados en banderas
  caísteis unos tras otros en montones.

  Caíais, sementábais el suelo
  sin dejar de vosotros 
  ni siquiera los nombres.

  Ya estáis todos en uno, en un solo nombre
  se os junta a millares.
  Cuando os llamen trompetas del Juicio
  acudiréis en robusta Unidad.

  Aquí, cuando os pensamos, decimos sólo, 
  amontonándoos:
    libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario